CON UNA CABEZA ASÍ...
Sus padres siempre le dijeron que era un culo de mal asiento y que tenía que sentar la cabeza.
En clase le achacaban que sus proyectos no tenían ni pies ni cabeza.
Sus enemigos decían que era un cabeza de chorlito y que no tenía dos dedos de frente.
Su profesor de música declaró que no tenía oído; que tenía una oreja enfrente de la otra.
Tantas veces le preguntaron que dónde tenía puesta la cabeza, que él mismo acabó dudándolo.
Se llamaba Picasso y no me extraña que acabara pintando lo que pintó.
Je je je... ¡Muy agudo! Me recuerda al chiste de la "cabeza de jabalí"
ResponderEliminar¡Paradojas! El que se sale de la fila es señalado.
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