JOSETXO EN LA CONSULTA

Jx.- Buenas tardes, doctor.

Dr.- Buenas. ¿Qué se le ofrece?.

Jx.- He estado una semana de vacaciones y creo que he sufrido un desprendimiento de rutina.

Dr.- ¡A ver!... Déjeme ver… ¡Qué va! Usted lo que ha tenido es un desparrame cerebral.

Jx.- Y ¿eso afecta los pulmones? porque me cuesta respirar.

Dr.- Hombre, si se empeña, puedo auscultarle, a ver.

Jx.- ¿Y eso duele?

Dr.- No. Sólo sentirá un poco de frío. A ver… diga 33.

Jx.- ¿Con letras o con números romanos?

Dr.- Por mí… como si quiere decirlo con caracteres cirílicos.

Jx.- Pues… Allá va, en euskera, oye… HOGEITA HAMAHIRU.

Dr.- ¡Uy… uy… uy! Esto suena raro, raro. 

Jx.- ¿No será el móvil que lo tengo en vibración?

Dr.- Ah…sí. Será eso. Vale, pues ya tengo claro diagnóstico. Su móvil tiene una “bateritosis comatosa”.

Me lo va a meter cada noche en un vaso con Jalea Real y Polen de Abeja Maya. Y, ya de mañana, me

lo enchufa en la red.

Jx.- ¿En la eléctrica?

Dr.- No. En la redecilla del pelo de su mujer, ¡no te jode!.

Jx.- ¿Y eso funciona, doctor?

Dr.- Espero que sí. Lo de la Jalea Real lo saqué del canal YouTube de Juan Carlos I y parece que a él le funcionó. De todas formas, si después de dos semanas sigue igual, tendrá que cambiar de Compañía.

Jx.- Pero doctor… yo estoy muy a gusto con mi mujer y mi caniche.

Dr.- Nada. Hay momentos en la vida en los que hay que tomar decisiones y establecer prioridades.

Jx.- Pues… ¿Sabe lo que le digo? que yo me quedo con mi compañía de siempre, que más vale lo malo conocido.

Dr.- Usted sabrá pero, asegúrese de que le da buena cobertura. Ah… y sobre todo controle la velocidad de subida y vigile los megas de descarga.

Jx.- Perdone doctor, pero me he perdido. ¿Estamos hablando de sexo?

Dr.- Estamos hablando de su vida, de sus elecciones: de SU… SA… LUD.

Jx.- Y… ¿Cuándo me va mirar lo de la próstata?

Dr.- Mirar... ¿con el ojo… o con el dedo?

Jx.- Hombre… yo pongo el ojo y usted pondrá el dedo, supongo. Pero antes, le agradecería algunas palabras cariñosas, no sé… para destensar el asunto.

Dr.- OK pues… Vale, cariño, bájese los pantalones y los calzoncillos y dese la vuelta. Ahora, apóyese en la camilla… relájese y... ¡Allá vamos!

Jx.- ¡Uuuuuups! ¡Ondia jorondia!

Dr.- Uy, uy uy…  ¿Qué tenemos aquí?. ¡Este viene de nalgas!

Jx.- Doctor, déjese de bromas, que no está el horno para bollos.

Dr.- Entonces ya hemos terminado. ¡Vístase y vaya sacando la billetera!

Jx.- Está bien. ¿Cuánto le debo, doctor?

Dr.- Son 200 €.

Jx.- ¿Y esto no lo cubre el Seguro?

Dr.- ¿Qué Seguro ni qué ocho cuartos? ¿Dónde se creído usted que está? ¿No ha leído el letrero de la puerta?

Jx.- Claro: “URÓLOGO. CONSULTAS PARA SUS MALES”

Dr.- Lo siento, pero leyó usted mal. “U-FÓ-LO-GO. CONSULTAS PARANORMALES”. Lo de los ojos se lo miré con la lupa; lo del pecho, con el abrecartas. Eso son 100 €. Los otros 100 € son por el Happy Ending. Pero no se preocupe que no se lo diré a nadie.