BIRRAS, BURRITOS Y OTROS FIAMBRES
El otro día, como algo excepcional, quedé para tomar café con dos de mis amigos más jóvenes, Charlie y Alexis. Son la clase de gente a los que yo llamaría “amigos de la vejez” porque, para pasar la tarde con un tipo veinticinco años más viejo... o eres anticuario o te gusta lo Vintage. Mi excusa era recibir sus consejos técnicos sobre cómo montar un karaoke casero. La suya, supongo que, simplemente, reunirnos y echar unas risas. Las contadas ocasiones en que nos hemos visto después de grabar aquel disco juntos, lo hemos pasado muy bien, filosofando y desvariando a partes iguales. Además los tres coincidimos en que el intercambio de juventud y madurez es un ejercicio muy recomendable en todo tiempo. Nos vemos en una gasolinera convertida en cafetería junto al Sótano Analógico de Alexis. Disueltas nuestras diferencias de edad con dos birras y un café, se nos juntan otros dos amigos, Rafa y Thiago y, animados por el buen rollo y por otras dos cervezas, decidimos prolongar el encuentro co